El Milagro
Esa mañana cumplía un año de aquel extraño
suceso.
Cuando cantó el gallo, ella sintió como si
un rayo recorriera su cuerpo, súbitamente abrió los ojos y se levantó llena
emoción diciendo:
-
¡Estoy viva!
Todos quedaron sorprendidos cuando la
vieron de pie en la puerta su habitación, totalmente recuperada; Rápidamente avisaron al cura para que
hiciera una misa de acción de gracias, mientras que ella misma prepararía una gran
comida a familiares y amigos en agradecimiento a las atenciones recibida
mientras estaba postrada. A sus hijas les dijo que recogieran y botaran todos
los frascos de remedios, brebajes y cataplasmas que se encontraban en su vieja
peinadora, pues ella no enfermaría nunca más.
Despues del gran banquete todos se marcharon
a la capilla en una caravana, con repiques de campañas fueron recibidos por el
sacerdote y las hermanas de la Caridad, para celebrar aquel milagro.
Antes de acostarse ella se despidió y
bendijo a sus hijas, hizo sus oraciones al pie de la cama, se acostó tranquila y
murió.
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