Otra
Dimensión
Caminaba en el desierto. El sol quemaba
sus sienes y el calor era infernal, tenía mucha sed y solo se repetía: ¡Agua,
agua! Sin fuerzas cayó en la arena transparente y de un salto despertó. Miró a su alrededor
y miraba cómo cambiaba aquel paisaje en su oscura habitación. Se dirigió al
tinajero y sació su sed con aquel líquido tan agradable y refrescante, entonces
se sintió tranquilo y volvió a dormir. Ahora cabalgaba hacia un barranco, no
podía descender del caballo y mucho menos detenerlo, el grotesco animal se lanzo hacia la profundidad del barranco,
al caer, se despertó con otro salto, conocía ese lugar, el calor era infernal y
sentía mucha sed…
Comentarios
Publicar un comentario