La Fiesta de los
Juguetes
Para: Mercedes Torres
Pereda
Los juguetes
estaban muy aburridos en su caja, ellos querían jugar. El papagayo estaba
triste porque deseaba volar y hacerle cosquillas a las nubes. Las metras
querían correr y tropezar con las compañeras por el patio. El yo-yo lloraba
diciendo:
-
Yo, yo, yo quiero girar y girar, hace tempo que
no juego con el aire.
La perinola lo consolaba diciéndole:
-
No te entristezcas yo-yo, ya verás que vendrán
algunos niños y jugarán con nosotros.
De pronto el
palito mantequillero dijo: ¡Muchachos oigo ruido! Todos hicieron silencio
cuando oyeron pasos en la habitación.
-
¡Qué alegría alguien viene a jugar con nosotros!
dijo el trompo, ya bailaré en el patio con la Zaranda otra vez.
El palito mantequillero les dijo a sus amigos:
¡Hagan silencio por favor! Recuerden que los niños no nos pueden oír.
En ese momento
Mercedes tomó la caja de juguetes y se las mostró a sus amigos. Ella celebró su
cumpleaños jugando con los juguetes. El papagayo revoloteó con las nubes, las
metras corrían y chocaban en el patio unas con otras, el yo-yo giraba diciendo:
-
¡otra vueltecita, otra vueltecita!
Las carcajadas de
la perinola se podía oír por todas partes, mientras el trompo y la zaranda bailaban
sin cesar y el palito mantequillero escondido en alguna parte decía:
-
¡Frio, frío! ¡Caliente! ¡Caliente!
Los niños jugaron toda
la tarde, deseando que pronto hubiera otra fiesta con los juguetes.
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