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Mostrando entradas de noviembre, 2017

Una Plegaria

Una Plegaria      Desde su apartada habitación se oían murmullos y después una discusión, no lograba entender de qué se trataba, pero lo cierto es que no podía conciliar el sueño. Nuevamente se levantó muy molesto, dio un portazo y luego apagó las luces que extrañamente se encontraban encendidas. Gritando en el medio del patio decía: “!váyanse de mi casa!”. Despues de hacer lo mismo casi todas las noches, las discusiones y los murmullos cesaban. Llegó a pensar que eran ánimas penando en la casa colonial. En las últimas noches, oía pasos por todas partes, luego la discusión era más acalorada y para colmo se oía una extraña música. “No los aguanto más” se dijo, arrojó una jarra contra la pared, golpeó las puertas, salió de su habitación hecho una furia lanzando insultos y otra vez apagó las luces.      Varias noches después, el grupo de teatro se reunió en el patio donde se encontraba el escenario, esta vez no fue para ensayar, sino...

El Viaje de don Giovanni

El Viaje de don Giovanni      El huraño don Giovanni salía todas las mañanas a la plaza a tomar sol. La gente lo saludaba cortésmente y él refunfuñando respondía con un simple movimiento de cabeza. Mientras estaba sentado recordaba su patria, su vida en el campo la cual abandonó a su pesar y a los seres queridos que hacía tiempo ya no le escribían… deseaba profundamente volver.      Muchas mañanas la gente lo miraba hablando solo, algunos dijeron que en ocasiones discutía muy exaltado en su idioma o se quedaba inmóvil largo tiempo mirando al horizonte.      Cierta mañana,   vieron a don Giovanni en la plaza con una vieja maleta, notaron algo distinto en él, saludaba muy contento; Conversó con los vecinos y hasta jugó con los niños, todos le preguntaban “¿ Para donde va con esa maleta, don Giovanni?” y él respondía feliz “Hoy me devuelvo a mi patria”. Los vecinos sorprendidos de la noticia se despidieron ...

La Mujer de la Curva

La Mujer de la Curva      Los habitantes del pueblo tenían la creencia de no viajar de noche, pues temían que les apareciera la Mujer de la Curva. La gente decía que el espectro se manifestaba a aquellos conductores infieles, ebrios o cuatreros que cometían sus fechorías en la zona, lanzándose de improvisto a sus vehículos haciéndoles perder el control.      Cierta noche de marzo tres músicos se dirigían al pueblo para amenizar la feria, cuando de pronto en plena curva de la vieja carretera el copiloto le advierte al chofer: “!Cuidado con esa mujer!”, el conductor bajó la velocidad deteniendo el auto con pericia y acto seguido se bajaron rápidamente. Uno de ellos la llamaba preguntando si había sufrido algún daño, otro ofreció llevarla al pueblo y el tercero alumbraba a todas partes con su linterna escudriñando la oscuridad tratando de encontrarla, en ese momento iluminó una lápida con nombre de mujer, éste alertó a su compañeros ...