Todos
quedaron muy felices cuando vieron caer sin vida al elefante blanco. Los
caciques enloquecieron de felicidad, porque creyeron que no moriría tan
portentoso y mítico animal. Un simple hombre, corrió hacia él y quiso arrancar
los colmillos de marfil. Una anciana, arrancó los pelos de las orejas, para
convertirse en la gran dama de las pócimas de la longevidad, felicidad y buenos
augurios. El resto de los hombres, impactados por aquella mole de mágica piel,
corrieron a destrozarla y cubrirse sus desnudos cuerpos, convirtiéndose en
nuevos y gigantes elefantes blancos, que a su vez lo fueron en sus regiones
donde se arraigaron, desatando en los simples mortales los instintos de igualdad
al querer eliminar al elefante blanco.
2005
Sencillamente espectacular amor mìo
ResponderEliminarGracias mi amor
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